Estrategias para el fortalecimiento de la pareja

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Las relaciones interpersonales son una de las grandes fuentes de crecimiento del ser humano, generando constantes aprendizajes a través de la interacción con los otros, por medio de la observación y el modelaje de comportamientos, así como de experiencias vinculares donde desarrollamos estrategias de fortalecimiento familiar y habilidades para enfrentar los retos y situaciones que se nos presentan en la vida.

De igual forma, el contacto con otros también puede convertirse en un escenario que ocasione mal-estares significativos, porque confronta y reta de manera continua nuestras percepciones, conceptos, creencias y el modo en que nos relacionamos en diferentes contextos, generando en muchos casos estrés, ansiedad, frustración e incluso, dolor y sufrimiento.

Es así como, los estados positivos y los estados complejos de las relaciones son las dos caras de una misma moneda y depende de un trabajo personal consciente y continuo, darles el adecuado manejo para potencializar los aspectos que nos permitan nutrirlas y sostenerlas en el tiempo.

Las relaciones de pareja no son la excepción, y en ellas confluyen un espectro de necesidades que, de no ser atendidas, pueden fracturar la relación y lastimarla, por lo cual necesitan de atención y cultivo constante. Las estrategias de fortalecimiento familar y recomendaciones que encontrarás a continuación, son pautas que te permitirán sensibilizarte frente a algunos factores esenciales para observar de manera atenta tu relación, y fortalecer el vínculo con tu pareja que prevenga o aminore experiencias que pueden predisponer hacia conflictos que podrían luego ser irreconciliables.

estrategia de fortalecimiento de pareja

5 Estrategias para fortalecer las relaciones de pareja

Establecer actos de revisión periódicos

Como hábito fundamental para una relación de pareja consciente, es necesario realizar altos en el camino y revisar qué factores a nivel de pareja están funcionando bien, cuáles de ellos se encuentran en tensión o cambios, y si existen algunos que estén en crisis o conflicto y generan una alerta roja. La invitación es entonces, implementar una especie de semáforo o medidor donde se agrupen estos aspectos y puedan observarse con mayor detalle lo qué debe trabajarse para evitar mayores crisis, por otro lado, reconocer cuáles son los recursos con los que cuentan como pareja para seguirlos promoviendo y fortaleciendo.

Generar conversaciones profundas y validadoras del otro

Cuando compartimos con otra persona a nivel de pareja, uno de los principales objetivos es conocer en detalle y amplitud los gustos, intereses, necesidades, carencias, dolores vitales, sueños, proyectos, las formas de pensar y sentir sobre la vida, y en general gran parte de lo que constituye en esencia a ese otro, así como también, abrirnos y comunicar lo nuestro.

Este tipo de conocimiento se puede dar cuando se trabaja en pro de una dinámica de pareja en la que se generan espacios para la apertura, la escucha y el contacto con los valores personales, así como con la clarificación de lo que es valioso para la otra persona. Al reconocer las fortalezas personales de cada miembro de la pareja, podemos fortalecerlas haciendo un reconocimiento explícito, lo que ayuda a aumentar la autoestima y la seguridad personal y en la relación. Al mismo tiempo, al reconocer aspectos a mejorar y temas que pueden ser difíciles para cada uno, se pueden establecer límites claros que ayuden a construir un ambiente de cuidado, así como trabajar de manera conjunta en el mejoramiento que beneficie a la pareja.

Generar conversaciones incómodas

Las relaciones que no avanzan y que tienden a estancarse, se estructuran a partir de dinámicas comunicativas y vinculares inadecuadas donde NO se exteriorizan los malestares, inconformidades o desacuerdos, en un esfuerzo erróneo por “cuidar la relación y no dañarla”. Sin embargo, ese camino es una ruta que día a día, va cargando de mal-estar interior a los miembros de la pareja y va construyendo un mundo donde la evitación del conflicto genera la paradoja de aumentarlos; y como lo arrojan las distintas investigaciones en estos temas, las relaciones humanas se fortalecen es precisamente a través de las adversidades y  de los mismos conflictos que llevan a desarrollar en los individuos nuevos recursos.

Para tener relaciones perdurables en el tiempo, se deben generar conversaciones sobre aquellos temas que incomodan pero que, desde el respeto por el otro, el no juicio, el reconocimiento de los puntos de vista de cada miembro y la empatía, pueden convertirse en puentes que refuercen la confianza y el amor.

Enfoque en solución de problemas y resolución de conflictos

Ante los retos, cambios, dificultades y adversidades que pueden presentarse, el camino más cercano y fácil, pero más dañino, es estancarse en los mismos discursos de culpa, rabia, resentimiento, rencor y dolor, ya que generalmente son las primeros estados emocionales y mentales que aparecen antes estos escenarios. Este tipo de reacciones y comportamientos no permiten tomar los aprendizajes de cada experiencia ni establecer pautas para dar soluciones que saquen adelante la relación.

El enfoque adecuado que permite fortalecer la pareja es realizar altos de manera atenta y consciente para revisar el reto o aprendizaje que están planteando estas situaciones, los recursos disponibles tanto externos como internos con los que cuenta cada uno para afrontar la situación, hacer un plan con pasos y comportamientos específicos para cada persona, y que lleven al objetivo de recuperar el equilibrio y armonía dentro del sistema de la relación. No se trata de evitar las sensaciones incómodas o dolorosas, se trata de reconocerlas, darles lugar, gestionarlas y no quedarse enganchados a ellas.

fortalecimiento de pareja

Rituales y momentos especiales

Por diferentes circunstancias de la vida, entramos en un estilo de vida en piloto automático en el que las rutinas y los hábitos cotidianos nos raptan el tiempo y la atención, olvidándonos de temas tan básicos, pero a la vez esenciales, como son:  conectar de manera consciente con nuestras respiración, atender adecuadamente las necesidades fisiológicas de alimentarnos saludablemente, o generar buenas prácticas que permitan un sueño reparador, o simplemente darnos espacio para descansar y regular nuestros sistemas corporales, emocionales y mentales.

Este modo inconsciente e involuntario en que transcurre buena parte de nuestra  vida, también se traslada al terreno de las relaciones de pareja en el que el automatismo, la poca atención a la relación, a los sentimientos y necesidades de los miembros, puede convertirse en indiferencia, ausencia de cuidado y dificultad para establecer un vínculo más estrecho y más amoroso, pues la afectividad necesita de tiempo, de calidad, escucha consciente, presencia plena y atención constante.

La recomendación es fomentar y desarrollar una práctica de encuentros especiales en pareja en los que se puedan postergar todo tipo de actividades externas y se enfoquen en atenderse mutuamente para reforzar la afectividad y el vínculo: días de cine, cenas románticas, salidas a la naturaleza, un día a la semana ejemplo: “jueves de conversaciones profundas”, celebraciones de mes, pequeños presentes que le recuerden al otro lo especial que es, son algunas de las ideas que pueden cultivar y enriquecer la relación, deja que tu imaginación marque la ruta de lo que necesitas en tu pareja y también genera factores sorpresa que alimenten la alegría y el bien-estar.

Y por supuesto, si reconoces que estas atravesando por un momento de crisis de pareja que sobrepasa tu nivel de respuesta y resolución, puedes pedir ayuda a un servicio especializado para que los pueda acompañar y orientar de una mejor forma.

En Trinidad Salud ofrecemos una variedad de terapias y tratamientos que pueden ayudarte a desarrollar pautas y herramientas para mejorar tu bien-estar emocional y mental y el de tu relación de pareja. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para obtener más información sobre nuestros servicios y comprender juntos cómo podemos acompañarte.

Santiago Arjona Pachón

Director Estratégico Trinidad

Una respuesta

  1. Gracias Santi, buena información, despues de una perdida de un hijo las relaciones se tambalean, y cada uno trata de sobrevivir por su lado ya que el propio dolor impide ver el del otro. Por eso estoy en Pebres. Buscando paz y dar paz a otros

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