LA EVOLUCIÓN DE LA ENERGIA FEMENINA

¿Y qué es eso de energía femenina? nuestras abuelas pueden darnos un claro ejemplo de esta energía.  ¿Recuerdan haber llegado a casa y sentir el olor de la comida que con tanto esmero ellas preparaban?, es una clara muestra, de cómo a través del alimento, se generaba un aprendizaje de: cuidado, sostén, familia, tradición. Necesidad intrínseca de procurar el bien, que surge cuando estamos cerca a nuestros seres queridos, o cerca a otros a quienes, por decisión o conexión queremos ayudar.  Cuando hablamos de energía femenina, nos referimos a características que poseemos de cuidado, sostén, nutrición, intuición entre otras, y aunque ha sido un concepto enmarcado socialmente para las mujeres, a través del tiempo se ha reconocido como una energía existente en todos.

Necesitamos como sociedad recordar que, para ser una verdadera comunidad se requiere tanto del otro como de sí mismo, y vuelve entonces a surgir esta manera de encontrarnos y conectarnos, que de nuevo nos remite a como entre las mujeres, nuestras abuelas, y madres, devenía el aprendizaje; sentadas unas con otras, compartían recetas, consejos y enseñanzas.   Se reunían para tejer el mundo, para sentirse parte de, para contar historias, para hablar de lo fácil y de lo difícil, y especialmente para ser escuchadas.  Si bien es de ellas, de quienes hemos recibido esta manera especial de acercarnos al otro, en esta sociedad ahora más incluyente, vemos como cada vez, buscamos generar otros espacios donde sentirnos contenidos y bien recibidos. 

Ahora el reunirnos con los amigos, no es sólo esperar a que nos inviten a comer, es hacer la cena juntos, sentarnos a la mesa y hablar de lo que estos últimos tiempos han significado para nosotros. El aprendizaje está cambiando, estamos dando espacio a formar fuertes lazos de solidaridad y apoyo, a hablar de nuestras emociones, a escuchar, a cuidar, a nutrir con nuestra compañía sin necesidad de decir algo; es así, como esta energía femenina que nos habita, que nos completa, que nutre, cuida y protege, que está dentro de cada ser y que a veces está dormida, vuelve para recordarnos que se puede vivir distinto, de una manera más vinculante, más humana.

Giovanna Losada

Terapeuta Equipo Trinidad