El 2020 fue un año de vivencias inesperadas e incertidumbre. Nuestra salud mental y emocional tambaleo y este año trajo consigo tantas experiencias nuevas que no terminábamos de procesar todo lo que iba pasando, cuando nos enfrentábamos a una noticia nueva. Tal velocidad en los cambios vividos trajo consigo la sensación de impotencia, de negación de la realidad, y por consiguiente de muchos movimientos internos a nivel emocional que no se lograban equilibrar.
Sin embargo, llegaron las festividades de Fin de año, y aunque no se podía celebrar como en otros años, muchas tradiciones siguieron adelante como un llamado a la esperanza y a la nostalgia de tiempos pasados… las novenas de aguinaldos, las lentejas en el bolsillo, las doce uvas del 31 de diciembre, la ropa interior amarilla, etc. Todos estos rituales no solo son costumbres en nuestra cultura, sino que tienen un trasfondo psicológico que nos permite creer en que algo mejor sucederá, cuando toquen esas campanas que nos indican que entramos en un nuevo año, en un nuevo comienzo, y una nueva realidad.
El mundo de la mente se mueve en lo simbólico, y todos estos actos de psicomagia nos ayudan a procesar lo intangible, volviéndolo algo que logramos ver, tocar, sentir. Por ejemplo, las doce uvas con los doce deseos… recuerdo aún la sensación en mi corazón cuando veía a todos en casa cerrar sus ojos mientras sostenían cada una de las uvas en la mano con tanto fervor; el deseo se podía tocar, ver, sentir, saborear a través de esa pequeña fruta. Al comer cada una de esas uvas de forma sincrónica con las campanadas de media noche, entraba en nosotros la calidez de la magia, y la sensación de que todo puede ser posible.
“La magia yace en nuestro interior” cita una antigua frase, y Trinidad definitivamente cree en que podemos a través de los símbolos, la magia, y el arte, permitirnos materializar esos nuevos sueños; Llegó este año nuevo 2021, y con él nuevas realidades a las que tendremos que adaptarnos, pero también nuevas realidades que podemos crear entre todos.
El acompañamiento terapéutico no solo es una herramienta para sanar lo pasado, sino también para ayudar a crear el futuro. Libera tu imaginación, libera tu magia, y permítete creer en la materialización de tus sueños, ten por seguro que nosotros estaremos acompañándote.
Dahiana Gaona Prada
Terapeuta equipo Trinidad