¿ PSICOTERAPIA VIRTUAL ?

Antes de hablar de la Psicoterapia virtual, entendamos que vivimos en una época impactante debido a los cambios a todo nivel que hemos configurado en nuestras vidas, desde hace poco más de un año por motivo de la pandemia. Una época que llegó como un proceso de confrontación, y transformación de viejos modelos que empiezan a quedar obsoletos.

Uno de esos modelos o paradigmas, hace referencia a la atención en Psicoterapia presencial como único camino posible para una intervención efectiva en nuestros procesos emocionales y psíquicos en general. Con esta nueva realidad que nos lleva a tomar distancia para protegernos, muchos de los antiguos procesos de terapia tuvieron que ponerse a la vanguardia para poder seguir asegurando la prestación de un servicio que vele por el mantenimiento de la salud mental entre nosotros.

A pesar de que la terapia virtual existe desde la década de los 80, tanto pacientes como algunos terapeutas aún sienten que es un campo poco explorado porque siguen atados al estereotipo del paciente en el diván. 

Como acompañante de procesos emocionales, llevo varios años usando la virtualidad como herramienta de comunicación directa con mis pacientes y durante todo este tiempo siempre me he encontrado con resistencias al respecto. Esto, ya que venimos de una cultura en donde lo presencial se entiende como algo “más real”, “tangible” y, según nuestro imaginario, “mejor”.

Sin embargo, cuando la Terapia se hace desde la total presencia y respeto por el otro, no importa a cuántos kilómetros nos encontremos, porque vas a sentir que eres escuchado y contenido. Por otro lado, se puede estar en el consultorio, pero sentir totalmente distante a quien atiende, sino está en total actitud de presencia y escucha atenta.

En Trinidad llevamos muchos años de experiencia en acompañamiento a todo nivel, y la virtualidad es uno de los procesos en los que mejor nos hemos preparado. No sólo metodológicamente sino a niveles profundos de presencia con el otro en donde nuestra bandera es la escucha consciente, el respeto y la total presencia en los procesos que requieren empatía y acompañamiento activo.

Recuerda, la presencia no está en la vivencia que tocas, sino en la vivencia que experimentas en lo profundo del corazón, al sentirte comprendido y acompañado.

Dahiana Gaona Prada

Terapeuta Equipo Trinidad